En la santificación el Espíritu Santo hace que los creyentes mueran al pecado y vivan para el Señor.
Las marcas de Jesús en el cuerpo de Pablo fueron evidencias de su fe y un reto para nosotros de vivir la nuestra.
Aunque Jonás había experimentado la misericordia de Dios, no quiso que Dios tuviera misericordia de los ninivitas.
Los cristianos pueden estar seguros de su elección y de su entrada en el reino eterno de Cristo.