Como hijos del día, tenemos que vivir en una forma alerta y sobria, armados de fe, amor y esperanza.
Lejos de inventar las historias de Jesús, los apóstoles las vivieron, viendo y escuchando lo que nos reportaron.
Para entender el pecado bíblicamente, tenemos que definirlo con referencia a la ley de Dios.
La quinta sección de la Confesión de Fe de Westminster cubre varios temas relacionados con la vida cristiana.