Los cristianos llegarán a la culminación de su salvación y llegarán perseverando en la gracia.
Entre las dos venidas de Cristo, hay un traslape de esta edad y la edad venidera.
La presencia del Espíritu Santo en el creyente transforma su manera de vivir, librándolo de andar según la carne para andar según el Espíritu.
La ascensión de Cristo es la culminación de su ministerio como Señor, Sacerdote y ser humano.