Nuestra confesión de fe provee la primera razón por mantener la esperanza cuando otros cristianos mueren.
La regeneración es la implantación de vida en la persona para que pueda responder a Dios positivamente.
Aunque no fue escrito por Atanasio, el credo que lleva su nombre declara la cristología que uno tiene que creer para ser salvo.
Aunque denuncian la maldad de las naciones, los profetas también proclamaron la eventual inclusión de las naciones en la salvación de Dios.