Nuestra confesión de fe provee la primera razón por mantener la esperanza cuando otros cristianos mueren.
La controvertida cuestión de la contextualización es cómo adaptamos nuestro estilo de vida y nuestra forma de presentar el evangelio para producir mayor fruto.
Como muchos creyentes, el profeta Habacuc preguntó sobre la maldad en su nación.
Los dos estados de Cristo son su humillación y su exaltación.