Los estados finales de los ángeles y de los humanos son para la gloria de Dios.
Después de una introducción a la carta de 2 Pedro, este primer episodio se enfoca en la presentación de Cristo como Dios y Salvador.
El pueblo afirmó su amor por Dios, y Dios afirmó su presencia en medio de ellos.
La iglesia es una, santa, católica y apostólica.