El juicio final evaluará y recompensará las obras de cada uno.
Jesucristo cumplió los tres oficios del Antiguo Testamento: profeta, sacerdote y rey.
La Biblia nos da pruebas para evaluar mensajes que se dicen de Dios y medios para crecer en nuestra fe.
Demostramos el fruto del Espíritu restaurando al hermano caído en pecado.