El juicio final evaluará y recompensará las obras de cada uno.
Como a una lámpara en un lugar oscuro, necesitamos presentar atención a las Escrituras.
El primer paso de la consejería bíblica es escuchar con atención para valorar lo que la persona está diciendo.
Aunque era más exitoso que todos los falsos maestros, Pablo quiso gloriarse exclusivamente en la cruz de Cristo.