La Biblia nos da pruebas para evaluar mensajes que se dicen de Dios y medios para crecer en nuestra fe.
Siendo hijos de Dios, los creyentes en Jesucristo disfrutan tres de los mismos privilegios que el Hijo de Dios tiene ante su Padre.
Enfocándose en su misión de hacer discípulos, la iglesia capacita a los cristianos para perseguir sus vocaciones en el mundo.
La controvertida cuestión de la contextualización es cómo adaptamos nuestro estilo de vida y nuestra forma de presentar el evangelio para producir mayor fruto.