En la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo para que nosotros fuéramos hechos también hijos de Dios por medio de la adopción.
Dios prometió que la gloria posterior de su templo sería mayor que su gloria pasada.
El profeta terminó su libro anunciando su plan de alegrarse en Dios aunque llegara la calamidad.
En el episodio anterior, introducimos la teología sistemática y sus temas mayores, incluyendo el prolegómena (las cosas que se dicen primero). Este episodio empieza...