Siendo hijos de Dios, los creyentes en Jesucristo disfrutan tres de los mismos privilegios que el Hijo de Dios tiene ante su Padre.
Lejos de inventar las historias de Jesús, los apóstoles las vivieron, viendo y escuchando lo que nos reportaron.
Los Cánones de Dort respondieron a los cinco puntos del arminianismo con lo que ahora se conocen como los cinco puntos del calvinismo.
Como a una lámpara en un lugar oscuro, necesitamos presentar atención a las Escrituras.