Siendo hijos de Dios, los creyentes en Jesucristo disfrutan tres de los mismos privilegios que el Hijo de Dios tiene ante su Padre.
Los antecedentes de los credos declarativos fueron los interrogativos - preguntas para los que iban a ser bautizados.
El Credo de los Apóstoles fue un desarrallo posterior del Antiguo Credo Romano.
El Salmo 13 es del género de salmo más común: la lamentación o la queja. En medio de su sufrimiento y desperación, el salmista...