Aunque la gracia de Dios entró inmediatamente después del primer pecado de la humanidad, el primero pacto durante la época de la gracia fue con Noé. Antes del diluvio, el énfasis del pacto fue en la salvación de Noé y su familia. Después del diluvio, abarcó la preservación de toda la humanidad y toda la tierra. Esta preservación fue y es una precondición del cumplimiento del plan de Dios revelado en el resto del pacto de gracia.
Aunque era más exitoso que todos los falsos maestros, Pablo quiso gloriarse exclusivamente en la cruz de Cristo.
Para Cristo, la resurrección fue su justificación, adopción, santificación y glorificación.
Los dos estados de Cristo son su humillación y su exaltación.