En la segunda institución del Pacto de gracia, Dios anunció grandes promesas a Abraham y por medio de él a todas las naciones. Además, Dios se puso bajo la amenaza de muerte en caso de no cumplir sus promesas. Aunque Dios sí cumplió todas sus promesas, en la persona de Jesucristo cayó bajo el castigo de la muerte. Por medio de la muerte de Jesus, las bendiciones prometidas a Abraham están llegando a las naciones.
Como un ejemplo del uso apologético que el Nuevo Testamento hace del Antiguo, Pedro y Pablo usaron el Salmo 16 para defender la doctrina...
Siendo hijos de Dios, los creyentes en Jesucristo disfrutan tres de los mismos privilegios que el Hijo de Dios tiene ante su Padre.
Aunque no fue escrito por Atanasio, el credo que lleva su nombre declara la cristología que uno tiene que creer para ser salvo.