La resurrección de Cristo significa resurrección para nosotros en tres tiempos.
Hay apoyo en el Nuevo Testamento para la inmersión, el derramamiento y el rociamiento como modos de bautismo.
Los dos oficios de la iglesia son el anciano (también llamado obispo) y el diácono.
La presencia del Espíritu Santo en el creyente transforma su manera de vivir, librándolo de andar según la carne para andar según el Espíritu.