Tanto la fe como el arrepentimiento son necesarios y al mismo tiempo acciones humanas y regalos de Dios.
Como advertencia para los falsos maestros y consuelo para los cristianos, Pedro demostró que el Señor sabe juzgar y rescatar.
Dios convirtió pasitos de fe y de obediencia en una bendición enorme.
Luis García es pastor presbiteriano, miembro del equipo direccional del Ministerio Hispano de Misión a Norteamérica y presentador de un nuevo podcast llamado Teología...