En contraste con teorías subjetivas sobre la muerte de Cristo, la Biblia enfatiza que objectivamente logró la salvación de los suyos.
Dos pruebas de la doctrina de justificación por sola fe son la misma experiencia de los Gálatas y el ejemplo de Abraham.
La fe incluye el conocimiento, el asentimiento y la confianza y produce seguridad.
Otra manifestación del fruto del Espíritu es la generosidad de los cristianos hacia los maestros de la palabra de Dios.