En contraste con teorías subjetivas sobre la muerte de Cristo, la Biblia enfatiza que objectivamente logró la salvación de los suyos.
Cristo está a la diestra de Dios Padre, ejerciendo sus tres oficios de profeta, sacerdote y rey.
Aunque no fue escrito por Atanasio, el credo que lleva su nombre declara la cristología que uno tiene que creer para ser salvo.
El profeta terminó su libro anunciando su plan de alegrarse en Dios aunque llegara la calamidad.