Si la muerte de Cristo aseguró la salvación de todos por los cuales murió, entonces concluimos que murió por su pueblo.
Además de la justificación, los que confían en Cristo reciben la adopción como hijos, y son la descendencia de Abraham y herederos de Dios.
Los estados finales de los ángeles y de los humanos son para la gloria de Dios.
Esta introducción al libro del profeta Jonás presenta algunas características literarias y el llamado incial de Dios y la respuesta incial de Jonás.