Si la muerte de Cristo aseguró la salvación de todos por los cuales murió, entonces concluimos que murió por su pueblo.
La ascensión de Cristo es la culminación de su ministerio como Señor, Sacerdote y ser humano.
En la santificación el Espíritu Santo hace que los creyentes mueran al pecado y vivan para el Señor.
Si los judíos no pueden ganar el favor de Dios por medio de obediencia a su ley, ¡cuánto más obvio es que los gentiles...