Dios Padre levantó a Cristo corporalmente por el poder del Espíritu Santo.
Siempre ha habido breves declaraciones de fe, las cuales anticiparon los credos de la iglesia.
El primer capítulo de Jonás relata tres bajadas, tres lanzamientos y tres sustos.
Si la muerte de Cristo aseguró la salvación de todos por los cuales murió, entonces concluimos que murió por su pueblo.