Después de escuchar el plan de Dios, el profeta Habacuc se atrevió a decirle a Dios que no debía hacer eso.
El ordo salutis es el orden de los beneficios de redención que el Espíritu Santo aplica a los creyentes.
En los dos testamentos la justificación es la declaración de justicia ante la autoridad legal.
Otra manifestación del fruto del Espíritu es la generosidad de los cristianos hacia los maestros de la palabra de Dios.