En respuesta a la segunda queja del profeta, Dios anunció que el justo por su fe vivirá.
Después de escuchar el plan de Dios, el profeta Habacuc se atrevió a decirle a Dios que no debía hacer eso.
Después de decirnos lo que Dios nos ha concedido, Pedro nos insta a aplicar toda diligencia para crecer en nuestra fe.
La resurrección de Cristo garatiza la resurrección del cuerpo en el día final.