En respuesta a la segunda queja del profeta, Dios anunció que el justo por su fe vivirá.
La creación del ser humano enfatiza elementos que tiene en común con los animales y elementos que lo distinguen de ellos.
Cinco lamentaciones burlonas anunciaron la destrucción del opresor.
La presencia del Espíritu Santo en el creyente transforma su manera de vivir, librándolo de andar según la carne para andar según el Espíritu.