En respuesta a la segunda queja del profeta, Dios anunció que el justo por su fe vivirá.
Por medio de una asututa conversación, Booz ganó el derecho de redimir un terreno de Noemí y de casarse con Rut.
Tanto la fe como el arrepentimiento son necesarios y al mismo tiempo acciones humanas y regalos de Dios.
Por medio del profeta Hageo Dios cuestionó las prioridades de su pueblo.