Cinco lamentaciones burlonas anunciaron la destrucción del opresor.
El reformador Juan Knox y otros cinco ministros escribieron la primera confesión de la Iglesia de Escocia: la Confesión Escocesa.
La fe es el único y el apto instrumento de la justificación.
Los capítulos 14-18 de la Confesión de Fe de Westminster cubren la salvación vista desde el lado humano.