En el vientre del pez, Jonás bajó una cuarta vez, y desde el fondo del már, oró al Señor, reconociendo que Dios lo había rescatado de la muerte.
La escatología del Antiguo Testamento fue la esperanza de la llegada de la edad venidera.
Aunque el Señor va a venir como ladrón en la noche, no sorprenderá a los que son del día y no de la noche.
Una pregunta que solo los seres humanos hacemos es: ¿qué somos nosotros? Para entendernos, el salmista primero contempla la grandeza de Dios y luego...