En el vientre del pez, Jonás bajó una cuarta vez, y desde el fondo del már, oró al Señor, reconociendo que Dios lo había rescatado de la muerte.
Después de decirnos lo que Dios nos ha concedido, Pedro nos insta a aplicar toda diligencia para crecer en nuestra fe.
El Catecismo de Heidelberg sigue siendo uno de los más queridos entre cristianos reformados por su calidez y sensibilidad pastoral.
El primer credo declarativo acarca del cual tenemos conocimiento fue el Antiguo Credo Romano.