El profeta terminó su libro anunciando su plan de alegrarse en Dios aunque llegara la calamidad.
El primer credo declarativo acarca del cual tenemos conocimiento fue el Antiguo Credo Romano.
Aunque el Señor va a venir como ladrón en la noche, no sorprenderá a los que son del día y no de la noche.
Las señales del fin tienen el propósito de mantenernos siempre preparados.