El profeta terminó su libro anunciando su plan de alegrarse en Dios aunque llegara la calamidad.
Además de la justificación, los que confían en Cristo reciben la adopción como hijos, y son la descendencia de Abraham y herederos de Dios.
Las marcas de Jesús en el cuerpo de Pablo fueron evidencias de su fe y un reto para nosotros de vivir la nuestra.
Si la ley no abroga la promesa y no salva, ¿para qué la dio Dios? En Gálatas 3:19-25, Pablo da una respuesta a esta...