Diferentes denominaciones encuentran la esencia de la iglesia en la estructura, en la doctrina o en la expereriencia.
La ascensión de Cristo es la culminación de su ministerio como Señor, Sacerdote y ser humano.
El ser humano es una unidad que es esencialmente cuerpo y alma (o espíritu).
Como la promesa y la ley son distintas categorías y funcionan independientemente, la salvación tiene que ser o por promesa o por ley.