Una pregunta que solo los seres humanos hacemos es: ¿qué somos nosotros? Para entendernos, el salmista primero contempla la grandeza de Dios y luego lo pequeño y lo glorioso de los seres humanos. Citando este salmo, el Nuevo Testamento revela su máximo cumplimiento en el Hijo de Dios, quien se hizo uno de nosotros.
Las viudas ya tuvieron abundante comida, pero todavía quedó por resolverse la continuación del linaje extinto de los hombres difuntos.
El primer paso de la consejería bíblica es escuchar con atención para valorar lo que la persona está diciendo.
Siempre ha habido breves declaraciones de fe, las cuales anticiparon los credos de la iglesia.