Una pregunta que solo los seres humanos hacemos es: ¿qué somos nosotros? Para entendernos, el salmista primero contempla la grandeza de Dios y luego lo pequeño y lo glorioso de los seres humanos. Citando este salmo, el Nuevo Testamento revela su máximo cumplimiento en el Hijo de Dios, quien se hizo uno de nosotros.
Jesucristo cumplió los tres oficios del Antiguo Testamento: profeta, sacerdote y rey.
Durante un riesgoso encuentro nocturno, Rut se ofreció a Booz como esposa para redimir el linaje extinto de Elimelec.
En su última denuncia de los falsos maestros, Pablo contrasta el mensaje de ellos con el mensaje de la cruz.