En su última denuncia de los falsos maestros, Pablo contrasta el mensaje de ellos con el mensaje de la cruz.
La justificación tiene dos aspectos: el perdón de los pecados y la imputación de la justicia de Cristo.
Mientras la Moabita Rut demostró fe y amor, su suegra israelita Noemí expresó amargura, porque consideró que Dios estaba en su contra.
Dios nos ha concedido todo lo que necesitamos para vivir la vida cristiana y tener comunión con él.