Al recibir buenas noticias de los tesalonicenses, los misioneros volvieron a vivir.
La creación no solo es un hecho histórico y un artículo de fe sino también la fuente de toda una cosmovisión para la vida.
No importanto cuánto hayamos avanzado en el amor, siempre hay lugar para amar más y más.
Los estados finales de los ángeles y de los humanos son para la gloria de Dios.