Al final, el profeta dejó su queja y recordó las obras de Dios en oración.
Durante un riesgoso encuentro nocturno, Rut se ofreció a Booz como esposa para redimir el linaje extinto de Elimelec.
Nuestra confesión de fe provee la primera razón por mantener la esperanza cuando otros cristianos mueren.
En su descripción y defensa de su ministerio, Pablo y sus compañeros nos dan un retrato de minstros fieles.