En la teología reformada, el pacto de gracia es el puente que conecta la antropología con la cristología, la pneumatología y la escatología.
Las marcas de Jesús en el cuerpo de Pablo fueron evidencias de su fe y un reto para nosotros de vivir la nuestra.
Tanto la fe como el arrepentimiento son necesarios y al mismo tiempo acciones humanas y regalos de Dios.
La profecía de Hageo terminó con una promesa de restaurar el linaje del Rey David.