La voluntad de Dios para los cristianos es nuestra santificación, particularmente en el área de la sexualidad.
Dios nos ha concedido todo lo que necesitamos para vivir la vida cristiana y tener comunión con él.
Aunque no fue escrito por Atanasio, el credo que lleva su nombre declara la cristología que uno tiene que creer para ser salvo.
Los cristianos siempre se han aconsejado, pero recientemente la consejería bíblica se ha vuelto una profesión especializada.