Entre el Credo de Atanasio y el Catecismo de Ginebra pasó todo un milenio, resumido en este episodio.
Aunque no fue escrito por Atanasio, el credo que lleva su nombre declara la cristología que uno tiene que creer para ser salvo.
Después de los apóstoles, surgieron los que se llaman los padres apostólicos o posapostólicos y los apologistas.
Para Cristo, la resurrección fue su justificación, adopción, santificación y glorificación.