La controvertida cuestión de la contextualización es cómo adaptamos nuestro estilo de vida y nuestra forma de presentar el evangelio para producir mayor fruto.
Los estados finales de los ángeles y de los humanos son para la gloria de Dios.
Cuando falsos maestros proclaman errores sobre la venida del Señor, los cristianos no debemos alarmarnos o dejarnos engañar.
El día del Señor será no solo una destrucción universal sino también una renovación universal.