La controvertida cuestión de la contextualización es cómo adaptamos nuestro estilo de vida y nuestra forma de presentar el evangelio para producir mayor fruto.
Al usar el Antiguo Testamento ampliamente, el Nuevo Testamento nos demuestra principios de interpretación.
En dos listas tenemos, por un lado, los resultados de vivir según la carne y, por el otro lado, de vivir según el Espíritu.
Una pregunta que solo los seres humanos hacemos es: ¿qué somos nosotros? Para entendernos, el salmista primero contempla la grandeza de Dios y luego...