Para entender el pecado bíblicamente, tenemos que definirlo con referencia a la ley de Dios.
En la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo para que nosotros fuéramos hechos también hijos de Dios por medio de la adopción.
Juan Calvino escribió una breve introducción a su teología, la cual después convirtió en el Catecismo de Ginebra.
Los peligros gemelos de sub- y sobre-contextualizar se pueden disminuir con una definición adecuada de la contextualización.