Pedro describió el carácter, los métodos y el fin de los falsos maestros para advertirnos del peligro de volver al lodo.
En dos listas tenemos, por un lado, los resultados de vivir según la carne y, por el otro lado, de vivir según el Espíritu.
El principal medio de gracia es la palabra de Dios predicada.
Después de escuchar el plan de Dios, el profeta Habacuc se atrevió a decirle a Dios que no debía hacer eso.