Pedro describió el carácter, los métodos y el fin de los falsos maestros para advertirnos del peligro de volver al lodo.
La imagen de Dios no es un aspecto de Dios o del ser humano sino el ser humano mismo.
Cristo está a la diestra de Dios Padre, ejerciendo sus tres oficios de profeta, sacerdote y rey.
Entre el Credo de Atanasio y el Catecismo de Ginebra pasó todo un milenio, resumido en este episodio.