Como una de las dos obras externas de Dios, la providencia incluye la preservación, la concurrencia y el gobierno, abarcando todo lo que sucede, tanto lo bueno como lo malo.
Aunque casi todos los cristianos practicamos el bautismo, hay diferentes perspectivas sobre su significado.
Como a una lámpara en un lugar oscuro, necesitamos presentar atención a las Escrituras.
El juicio final evaluará y recompensará las obras de cada uno.