Lejos de inventar las historias de Jesús, los apóstoles las vivieron, viendo y escuchando lo que nos reportaron.
Si la muerte de Cristo aseguró la salvación de todos por los cuales murió, entonces concluimos que murió por su pueblo.
Cada una de las posturas milenialistas tiene sus problemas, pero algunas más que otras.
Aunque es cansado persistir en hacer el bien, existe la promesa de cosechar beneficio si no nos desmayamos.