Aunque fue la cosa más vergonzosa para Pablo, él frecuentemente mencionó que había sido perseguidor de la iglesia, y lo hizo para demostrar cuán grande es la gracia de Dios. Si Dios pudo salvar a Pablo, puede salvar a cualquiera.
Este episodio repasa unos temas de interés especial en la segunda mitad de la Segunda Confesión Helvética.
Si la muerte de Cristo aseguró la salvación de todos por los cuales murió, entonces concluimos que murió por su pueblo.
En la conclusión de esta serie, Entre Dios y su pueblo, consideramos el Nuevo Pacto, promulgado por medio de Jeremías y otros profetas y...