Aunque fue la cosa más vergonzosa para Pablo, él frecuentemente mencionó que había sido perseguidor de la iglesia, y lo hizo para demostrar cuán grande es la gracia de Dios. Si Dios pudo salvar a Pablo, puede salvar a cualquiera.
En la conclusión de su carta, Pedro nos insta a crecer en gracia y en conocimiento del Señor.
Desde el vientre del pez, Jonás siguió orando, suplicando a Dios y haciendo un voto de agradecimiento por la salvación que es del Señor.
Ha habido por lo menos once influyentes escuelas de intepretacíon bíblica: la alejandrina, la antioqueña, la cuádruple, la eclesiástica, la herética, la luterana, la...