Aunque fue la cosa más vergonzosa para Pablo, él frecuentemente mencionó que había sido perseguidor de la iglesia, y lo hizo para demostrar cuán grande es la gracia de Dios. Si Dios pudo salvar a Pablo, puede salvar a cualquiera.
Desde el vientre del pez, Jonás siguió orando, suplicando a Dios y haciendo un voto de agradecimiento por la salvación que es del Señor.
Al usar el Antiguo Testamento ampliamente, el Nuevo Testamento nos demuestra principios de interpretación.
Como muchos creyentes, el profeta Habacuc preguntó sobre la maldad en su nación.