Aunque fue la cosa más vergonzosa para Pablo, él frecuentemente mencionó que había sido perseguidor de la iglesia, y lo hizo para demostrar cuán grande es la gracia de Dios. Si Dios pudo salvar a Pablo, puede salvar a cualquiera.
Las marcas de Jesús en el cuerpo de Pablo fueron evidencias de su fe y un reto para nosotros de vivir la nuestra.
Los primeros versículos del libro de Rut describen un escenario lleno de devastación e ironía hasta que el Señor dio un rayo de esperanza.
El primer paso de la consejería bíblica es escuchar con atención para valorar lo que la persona está diciendo.