Como todos los cristianos, Pablo fue apartado por la gracia de Dios y llamado por la misma gracia. El efecto de esta elección y este llamado es una vida transformada para la gloria de Dios.
La iglesia siempre es visible pero tiene aspectos invisibles desde nuestra perspectiva.
Dios nos ha concedido todo lo que necesitamos para vivir la vida cristiana y tener comunión con él.
El primer capítulo de Jonás relata tres bajadas, tres lanzamientos y tres sustos.