Como todos los cristianos, Pablo fue apartado por la gracia de Dios y llamado por la misma gracia. El efecto de esta elección y este llamado es una vida transformada para la gloria de Dios.
Jesucristo cumplió los tres oficios del Antiguo Testamento: profeta, sacerdote y rey.
Aunque denuncian la maldad de las naciones, los profetas también proclamaron la eventual inclusión de las naciones en la salvación de Dios.
La primera parte de una conversación con el autor Arturo Perez, cuyo libro "El problema soy yo" explora las funciones de la ley y...