Como todos los cristianos, Pablo fue apartado por la gracia de Dios y llamado por la misma gracia. El efecto de esta elección y este llamado es una vida transformada para la gloria de Dios.
Desde el vientre del pez, Jonás siguió orando, suplicando a Dios y haciendo un voto de agradecimiento por la salvación que es del Señor.
Interpretada a la luz del evangelio, una antigua historia revela quiénes son los verdaderos hijos no solo de Abraham sino también de Sara.
Dios convirtió pasitos de fe y de obediencia en una bendición enorme.