Sin sutileza alguna, Pablo empezó esta carta con una fuerte reprensión, porque los Gálatas se habían desviado del único evangelio para creer otro evangelio falso.
Siendo hijos de Dios, los creyentes en Jesucristo disfrutan tres de los mismos privilegios que el Hijo de Dios tiene ante su Padre.
Al ver cuánto grano Rut recogió su primer día en campo de Booz, Noemí de nuevo empezó a creer en el fiel amor del...
La segunda de dos partes de la entrevista con Arturo Perez sobre su nuevo libro, "El problema soy yo"