Sin sutileza alguna, Pablo empezó esta carta con una fuerte reprensión, porque los Gálatas se habían desviado del único evangelio para creer otro evangelio falso.
Las señales del fin tienen el propósito de mantenernos siempre preparados.
Siendo hijos de Dios, los creyentes en Jesucristo disfrutan tres de los mismos privilegios que el Hijo de Dios tiene ante su Padre.
En la teología reformada, el pacto de gracia es el puente que conecta la antropología con la cristología, la pneumatología y la escatología.