En su efusivo agradecimiento por la iglesia en Tesalónica, los autores describieron una iglesia digna de ser imitada.
La Biblia es un libro enteramente humano y enteramente divino, así como es la persona de Jesuscristo.
Los capítulos 6 al 9 de la Confesión fluyen lógica y teológicamente del pecado al pacto y luego a Cristo y al libre albedrío...
Apocalipsis 20:1-6 es el texto que contiene las dos visiones que se refieren a los mil años.