La aparente demora de Jesús en regresar no es un problema para los cristianos sino una oportunidad.
Por medio de la adopción, Dios Padre nos otorga el mismo privilegio de ser hijos que Jesucristo disfruta.
La iglesia en Tesalónica nació en medio de oposición, recibiendo y continuando en necesidad de la gracia y la paz de Dios.
El primer capítulo de Jonás relata tres bajadas, tres lanzamientos y tres sustos.