Aunque el texto no menciona la actividad de Dios, es claro que estuvo guiando las vidas de Rut y de Booz para que se encontraran.
Aunque los Evangelios mantienen un enfoque en Israel, al mismo tiempo enfatizan el propósito de Jesús de extender su salvación a todas las naciones.
Además de la palabra, los sacramentos son medios de gracia.
El profeta terminó su libro anunciando su plan de alegrarse en Dios aunque llegara la calamidad.