Aunque el texto no menciona la actividad de Dios, es claro que estuvo guiando las vidas de Rut y de Booz para que se encontraran.
El primer estado del ser humano fue de inocencia, el cual incluyó algunas instituciones fundamentales y una prueba especial.
Juan Calvino escribió una breve introducción a su teología, la cual después convirtió en el Catecismo de Ginebra.
Al recibir buenas noticias de los tesalonicenses, los misioneros volvieron a vivir.