El ser humano es una unidad que es esencialmente cuerpo y alma (o espíritu).
Dios consiste de sus atributos o características. Solo Dios posee algunos atributos, los cuales llamamos incomunicables: independencia, inmutabilidad, infinidad y unidad.
Entre el Credo de Atanasio y el Catecismo de Ginebra pasó todo un milenio, resumido en este episodio.
Para Cristo, la resurrección fue su justificación, adopción, santificación y glorificación.