El ser humano es una unidad que es esencialmente cuerpo y alma (o espíritu).
Una palabra del Señor reveló el orden de los eventos que sucederán cuando él venga.
Sin sutileza alguna, Pablo empezó esta carta con una fuerte reprensión, porque los Gálatas se habían desviado del único evangelio para creer otro evangelio...
La voluntad de Dios para los cristianos es nuestra santificación, particularmente en el área de la sexualidad.