La imagen de Dios no es un aspecto de Dios o del ser humano sino el ser humano mismo.
La creación del ser humano enfatiza elementos que tiene en común con los animales y elementos que lo distinguen de ellos.
El reformador Juan Knox y otros cinco ministros escribieron la primera confesión de la Iglesia de Escocia: la Confesión Escocesa.
El Credo de Calcedonia se enfoca en la cristología, rechazando varias herejías para confirmar la fe nicena.