La imagen de Dios no es un aspecto de Dios o del ser humano sino el ser humano mismo.
Cristo está a la diestra de Dios Padre, ejerciendo sus tres oficios de profeta, sacerdote y rey.
Las marcas de Jesús en el cuerpo de Pablo fueron evidencias de su fe y un reto para nosotros de vivir la nuestra.
Por medio del profeta Hageo Dios cuestionó las prioridades de su pueblo.