Siempre ha habido breves declaraciones de fe, las cuales anticiparon los credos de la iglesia.
Jesucristo cumplió los tres oficios del Antiguo Testamento: profeta, sacerdote y rey.
Nuestra confesión de fe provee la primera razón por mantener la esperanza cuando otros cristianos mueren.
Los antecedentes de los credos declarativos fueron los interrogativos - preguntas para los que iban a ser bautizados.