En los Salmos las naciones no sólo observan la gloria de Dios en Israel sino también son invitadas a alabarlo y servirlo.
La fe es el único y el apto instrumento de la justificación.
La creación no solo es un hecho histórico y un artículo de fe sino también la fuente de toda una cosmovisión para la vida.
En el llamamiento interno o eficaz Dios nos persuade a arrepentirnos y creer en Cristo.