El pueblo afirmó su amor por Dios, y Dios afirmó su presencia en medio de ellos.
No sólo murió y resucitó Cristo por los cristianos sino también los cristianos morimos y resucitamos con Cristo. El resultado de morir y resucitar...
Hay apoyo en el Nuevo Testamento para la inmersión, el derramamiento y el rociamiento como modos de bautismo.
Otra manifestación del fruto del Espíritu es la generosidad de los cristianos hacia los maestros de la palabra de Dios.