Los autores del Nuevo Testamento interpretaron textos del Antiguo teológicamente, no sólo de acuerdo con las doctrinas bíblicas sino también con la trayectoria histórica de la Biblia que culmina en Cristo.
Como a una lámpara en un lugar oscuro, necesitamos presentar atención a las Escrituras.
Entre el Credo de Atanasio y el Catecismo de Ginebra pasó todo un milenio, resumido en este episodio.
Las viudas ya tuvieron abundante comida, pero todavía quedó por resolverse la continuación del linaje extinto de los hombres difuntos.