En su relación tempestuosa con los Gálatas, Pablo demostró las características de un verdadero ministro del evangelio.
Después de decirnos lo que Dios nos ha concedido, Pedro nos insta a aplicar toda diligencia para crecer en nuestra fe.
Jesucristo cumplió los tres oficios del Antiguo Testamento: profeta, sacerdote y rey.
Por medio de una asututa conversación, Booz ganó el derecho de redimir un terreno de Noemí y de casarse con Rut.