Cristo está a la diestra de Dios Padre, ejerciendo sus tres oficios de profeta, sacerdote y rey.
Demostramos el fruto del Espíritu restaurando al hermano caído en pecado.
En respuesta a la primera queja de Habacuc, Dios anunció que haría una obra asombrosa.
Este episodio repasa unos temas de interés especial en la segunda mitad de la Segunda Confesión Helvética.