Como la promesa y la ley son distintas categorías y funcionan independientemente, la salvación tiene que ser o por promesa o por ley.
En la conclusión de su carta, Pedro nos insta a crecer en gracia y en conocimiento del Señor.
Siendo hijos de Dios, los creyentes en Jesucristo disfrutan tres de los mismos privilegios que el Hijo de Dios tiene ante su Padre.
El primer episodio de esta nueva serie sobre la historia de la iglesia repasa eventos clave en la época de los apóstoles.