Ya que Dios había cumplido muchas de sus promesas a Abraham, haciendo de sus descendientes una gran nación establecida en la Tierra Prometida, el Rey David pensó que era el momento indicado para construirle a Dios una casa. Dios tuvo otros planes y mucho más grandes. Estableció un pacto con David y con sus descendiente, prométiendole un reino eterno. Aunque nunca se realizó esta promesa durante la época del Antiguo Testamento, Jesus, el Hijo de David, está cumpliendo estas promesas en una forma mucho más grande de lo esperado.
Otra manifestación del fruto del Espíritu es la generosidad de los cristianos hacia los maestros de la palabra de Dios.
Dios consiste de sus atributos o características. Solo Dios posee algunos atributos, los cuales llamamos incomunicables: independencia, inmutabilidad, infinidad y unidad.
Concluyendo esta serie sobre "Cómo nos llegó la Biblia", el Dr Trotter repasa las evidencias del reconocimiento inmediato o temprano de los libros del...