Ya que Dios había cumplido muchas de sus promesas a Abraham, haciendo de sus descendientes una gran nación establecida en la Tierra Prometida, el Rey David pensó que era el momento indicado para construirle a Dios una casa. Dios tuvo otros planes y mucho más grandes. Estableció un pacto con David y con sus descendiente, prométiendole un reino eterno. Aunque nunca se realizó esta promesa durante la época del Antiguo Testamento, Jesus, el Hijo de David, está cumpliendo estas promesas en una forma mucho más grande de lo esperado.
Otros dos apologistas importantes fueron Justino Mártir y Tertuliano, quienes tuvieron posturas opuestas en cuanto a la filosofía griega.
En la conclusión de su carta, Pedro nos insta a crecer en gracia y en conocimiento del Señor.
En cumplimiento con su pacto con Abraham, Dios rescató a Israel de Egipto, constituyéndolo en una nueva nación. En el Monte Sinaí, promulgó y...